lunes, 2 de septiembre de 2013

[334] LAS HERRAMIENTAS DE LOS ARQUITECTOS

Hace ya más de 4 años se celebró en Valencia el IV Congreso de Arquitectos de España. Recuperamos aquí una de las comunicaciones presentadas que a modo de critica constructiva, proponía a los dirigentes de los arquitectos que modernizaran radicalmente sus estructuras para prepararse a enfrentar futuras batallas contra la profesión con garantías. Desgraciadamente se ha demostrado al cabo del tiempo que es más fácil cambiar la Constitución Española que las estructuras de los órganos colegiales de los arquitectos y vamos a llegar a la madre de todas las batallas con las mismas herramientas de hace 75 años. Dios nos coja confesados. 
"Un lema para un Congreso de Arquitectura como NUEVAS Y VIEJAS FORMAS DE EJERCICIO PROFESIONAL EN ESPAÑA, EUROPA Y EL MUNDO, merece una mínima reflexión previa de autocrítica y revisión de las herramientas de que dispone el Colectivo de Arquitectos para hacer frente a ese reto que se nos plantea.
Todos hemos pasado por la experiencia de intentar apretar un tornillo con un destornillador inadecuado. Una tarea tan sencilla pero que puede llegar a convertirse en un autentico suplicio si no se cuenta con la herramienta apropiada.
Las herramientas que tenemos los arquitectos para defender el futuro de nuestra profesión no están, como se pueda pensar en un principio, en las leyes que nos imponen, sino en la revisión de nuestros propios Estatutos a todos los niveles, autenticas herramientas que debemos optimizar para encarar el futuro que se nos avecina.
No puedo estar de acuerdo con la opinión de muchos dirigentes que nos transmiten la imposibilidad de un cambio por imperativos legales. Si por ejemplo, cambiar unos Estatutos Particulares implicara cambiar los Generales, hagámoslo, y en esa escalera de legislaciones anidadas que nos afectan, lleguemos si hace falta a las que regulan los Colegios Profesionales en España.
Que el “no” a esta propuesta venga en todo caso desde fuera, no desde los propios órganos directivos de Colegios y Consejos, y que cualquier negativa de estos a la revisión de Estatutos quede perfectamente justificada ante el resto del colectivo con argumentos democráticos, lógicos y transparentes.
Nadie se puede imaginar que un Presidente del Gobierno de España sea elegido exclusivamente en una votación por los 19 Presidentes Autonómicos; entre los arquitectos, sí.
Nadie se puede imaginar que en un órgano de decisión política, el representante de 40 ciudadanos tenga la misma capacidad de decisión que el representante de 10.000; entre los arquitectos, sí. 
Y así podrían seguirse enumerando situaciones que si bien hace 75 años se entenderían como normales, en la actualidad obviamente no.
Podríamos, llegado el caso, incluso hasta estar de acuerdo con aquellos que piensan que los cambios sistemáticos de Estatutos no son buenos, pero… ¡por favor!, todo tiene un límite. A veces no es malo e incluso se hace recomendable sustituir la tradición por el sentido común.
De este Congreso estoy seguro que saldrán muchas y buenas conclusiones, pero si el lunes siguiente a su celebración, todos los Colegios y Consejos de Arquitectos de España siguen valorando positivamente sus actuales Estatutos, considerando que el problema esta fuera y no dentro, sin revisar nada y haciendo más de lo mismo, tengamos la certeza que los “tornillos” para hacer el “mueble” de nuestro futuro profesional lo apretarán otros “destornilladores” que no serán los de los arquitectos."

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