miércoles, 29 de marzo de 2017

[495] REHABILITACIÓN, POR SUPUESTO, PERO CON UNA VISIÓN INTEGRAL

Desde un punto de vista conceptual, un edificio puede definirse como un objeto complejo constituido por varios sistemas, cada uno con su propia lógica, y que a la vez han de ser compatibles entre sí. Mediante la combinación de las prestaciones que ofrecen esos sistemas (esqueleto resistente, envolvente, compartimentación, acabados, instalaciones, etc.) se satisfacen los requisitos básicos de seguridad, habitabilidad y salubridad que, con sus distintos niveles y enfoques, son inherentes al propósito de construir. Todo ello dentro de un contexto tan rico como complicado que abarca un elenco variadísimo de campos: legal, normativo, urbanístico, funcional, técnico, histórico, simbólico o cultural.
Si se me permite la analogía, un edificio –incluso en el nivel más elemental de una simple vivienda aislada- es algo así como un crucigrama: un conjunto de palabras, sometidas a las correspondientes reglas ortográficas, se ensamblan para formar una unidad superior y coherente. Cualquier modificación de una letra supone también una recomposición general.
Como bien sabemos los arquitectos, la tarea de proyectar consiste básicamente en la búsqueda de las alternativas más eficaces, en todos los sentidos, para conciliar los sistemas constituyentes del edificio.
Planteo esta reflexión porque, a mi parecer, resulta pertinente y oportuna en el momento actual. Previsiblemente, la rehabilitación del parque inmueble existente va a alcanzar un peso en el sector de la construcción muy superior del que ha tenido hasta ahora. Este cambio impone a los profesionales un esfuerzo de adaptación de sus conocimientos. La mejora del confort térmico y acústico, la eliminación de barreras, la sustitución de materiales obsoletos o insalubres, la adaptación de los programas funcionales a la composición sociológica actual o venidera, la preservación de los rasgos tipológicos o ambientales que con el tiempo han adquirido la categoría de invariantes son algunas de las muchas tareas que los arquitectos y otros agentes partícipes en el sector de la construcción habremos de afrontar en un futuro inmediato. Esta nueva perspectiva apunta hacia una especialización temática. Sin embargo, la necesaria profundización en el conocimiento de áreas concretas no debiera debilitar la visión global del edificio entendido como un todo que integra armónicamente sus partes.
Conviene que cualquier intervención, por pequeña que sea, se plantee con una visión integral. Un caso obvio es la rehabilitación energética de fachadas o cubiertas pues esta operación implica la toma de decisiones que afectan a la imagen pública del inmueble y a su integración, armónica o desafortunada, con el entorno. Pero hay muchos más vínculos y, con frecuencia, menos notorios y no por ello intrascendentes.
Las políticas vigentes hoy día a favor de la mejora de la accesibilidad o de la eficiencia energética, cuya necesidad es innegable, no deben materializarse mediante el sacrificio deliberado o involuntario, por ignorancia o por un enfoque parcial, de otros parámetros y de los valores arquitectónicos de los edificios.
Eloy Algorri García.
Secretario General del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España
Fuente: CSCAE 

viernes, 24 de marzo de 2017

[494] VENTILACIÓN Y EFICIENCIA ENERGÉTICA EN EDIFICIOS

La eficiencia energética en los edificios es uno de los factores clave a la hora de plantear un nuevo diseño o una acción de rehabilitación. A menudo al plantearnos un diseño arquitectónico eficiente la estrategia se centra en abordar el diseño de mínima demanda energética (térmica y eléctrica) mediante la optimización del aislamiento, la captación de energía gratuita o el uso de energía solar, sin que se preste la debida atención al diseño óptimo de la ventilación del edificio.
La ventilación del edificio o vivienda es un requerimiento para garantizar el confort y la salubridad en el interior del mismo además de estar exigido legalmente en el Código Técnico de la Edificación, concretamente en el DB HS sobre salubridad. Esta necesidad de ventilar viene dada por la presencia de contaminantes en el aire interior que son debidos fundamentalmente a la propia presencia humana. Los gases, en forma de CO2, COVs (compuestos orgánicos volátiles) u otras sustancias, como partículas en suspensión o vapor de agua, se eliminan introduciendo aire fresco del exterior, que puede además ser previamente filtrado o acondicionado. Este aire exterior supone una importante carga energética del edificio ya que se encuentra a las condiciones exteriores de temperatura y humedad y debe acondicionarse a los requisitos térmicos interiores, con el consiguiente importante consumo de energía. Para reducir al máximo el consumo energético debido a la ventilación, que supone, dependiendo del uso, entre un 10% y un 35% del consumo térmico total, se deben seguir varias estrategias de diseño y operación, que influyen además en otros sistemas como la climatización.
Tipos de sistemas de ventilación y su eficiencia energética
Los sistemas de ventilación pueden ser de tipo natural (el aire penetra en el interior del edificio en función de las diferencias de presión y temperatura), usando para ello rejillas o sistemas similares, o mecánica. En el caso de un sistema de ventilación mecánica un ventilador controla la entrada de aire en el edificio, mediante sistemas de rejillas o usando conductos, que pueden colocarse tanto en la aspiración como en la extracción. El uso de un sistema mecánico es el único que puede garantizar los caudales de renovación mínimos requeridos, al venir controlado este caudal de forma mecánica. En un sistema de ventilación natural no tenemos garantía de que el caudal sea demasiado bajo o excesivo.
Los sistemas de ventilación mecánica, para maximizar la eficiencia, pueden incorporar dos tecnologías adicionales: la ventilación mecánica controlada y la recuperación de calor.
Los sistemas de ventilación mecánica controlada regulan el caudal de aire introducido en el edificio usando una regulación que puede ser horaria, por presencia, por detección de contaminantes o combinación de estos u otros sistemas. La medición de nivel de calidad del aire es el sistema que maximiza más la eficiencia energética, al regular el aire de ventilación al estrictamente necesario, reduciendo por lo tanto el consumo energético.
En un sistema de ventilación mecánica que usa conductos, ya sea a nivel centralizado (vivienda en bloque) o individual (vivienda unifamiliar) puede incorporar un recuperador de energía. El recuperador de energía recupera energía del aire que se extrae del edificio y la transfiere al aire de ventilación, que se introduce en el edificio, reduciendo por lo tanto el consumo de energía para atemperar el aire de entrada. Este sistema usa además ventiladores de alta eficiencia energética, controlados electrónicamente, que regulan la velocidad de giro y el caudal a lo requerido en cada momento.
Usando estos sistemas de forma combinada logramos controlar por una parte el aire introducido y adaptarlo al máximo y por otro lado recuperamos la energía térmica contenida en él antes de eliminarlo. Esto supone una importante reducción en el consumo energético del edificio y una mejora del confort de los usuarios, ayudando además a solventar otros problemas que se producen habitualmente, como las humedades. Las humedades interiores suelen estar originadas por una elevada presencia de vapor de agua, que, al condensar por alcanzarse el punto de rocío, genera problemas estéticos y de salubridad.
La elección de un adecuado sistema de ventilación, combinado con un equipo eficiente de climatización, como bombas de calor geotérmicas, sistemas de baja temperatura de gas natural y otras tecnologías, puede reducir el consumo energético del edificio en aproximadamente el 25% y debe ser cuidadosamente estudiado tanto en edificio nuevo como en rehabilitación.

Equipo técnico de S&P

martes, 21 de marzo de 2017

[493] CUANDO SE CONSIENTE EL URBANISMO NO PLANIFICADO. CHICLANA (CADIZ) 16.000 VIVIENDAS POR REGULARIZAR

El pasado jueves 16 de marzo, se celebraron unas jornadas sobre "Proceso de regularización de viviendas en Chiclana de la Frontera (Cádiz). Nuevo marco normativo" organizado por el grupo editorial Joly y al que asistieron más de 200 personas. Entre los ponentes, nuestro compañero Miguel Angel Gonzalez Fustegueras, redactor del PGOU de Chiclana, que disertó sobre "Principios rectores para la regularización de viviendas" que de manera breve y personal comento a continuación.
Estos principios, TRES+UNO, conocidos por todos y no trasmitidos con la suficiente claridad y contundencia por los sectores implicados: propietarios, alcaldes y concejales, técnicos, asociaciones de diferente índole, son los siguientes:
PRIMERO: La regularización se realiza al amparo de la Ley, que se concreta en el PGOU. Sin plan general no es posible la regularización. Es el Plan el que fija la parcela mínima, la edificabilidad, el aprovechamiento medio, las cesiones, las condiciones de la urbanización, etc. Es el Plan quien marca la pauta para los procedimientos de regularización, y por tanto la posibilidad de legalización plena o el asimilado a fuera de ordenación, con lo que ello significa de adquisición de derechos de los propietarios.
SEGUNDO: No todo es regularizable. Y no sólo por la abundante normativa sectorial, sino en muchos casos por la lógica aplastante de las situaciones y el sentido común. Zonas inundables, laderas inestables, acantilados, ocupación de dominios públicos o servidumbres de los mismos, evidentes situaciones de riesgos de incendios forestales, etc. son algunas de las múltiples situaciones existentes. Frente a esto hay diferentes soluciones, desde las modificaciones legales oportunas, la desafectación o trazados alternativos de dominios públicos (cañadas, descansaderos), medidas correctoras en materia de depuración de vertidos, contraincendios, accesibilidad, incluso equipamientos en SNU, hasta sin lugar a dudas las expropiaciones y demoliciones necesarias. Hace falta voluntad para deshacer el caos tolerado.
TERCERO: Todos los costes son obligación de los propietarios. TODOS, incluso las conexiones exteriores, y por supuesto (quien lo duda) las cesiones obligatorias, zonas verdes, equipamientos y la puesta a disposición del 10% del aprovechamiento medio para los fines previstos, entre otros, viviendas en régimen de protección. Quizás sea este principio el único que los propietarios reconozcan y en cierta forma el único que les preocupa a los municipios "no pagar y lo mío" Estos costes, como todos sabemos suelen ser elevados y dependen del valor del suelo (y otros factores), de los requerimientos de la urbanización y sobre todo de la financiación. Es aquí donde existen más "facilidades y posibilidades de intervención" (en función de la financiación y endeudamiento municipal), pero se requiere imaginación y buen hacer, como inversiones del municipio en uno o dos cuatrienios con carencia, cuotas y amortización a 50 años a los propietarios, de manera similar a las ayudas públicas a las promociones de viviendas en alquiler, donde por ejemplo nunca se revisa los ingresos de los inquilinos.
CUARTO: Influencias que los asentamientos ocasionan al resto del municipio. Este principio, tanto si se procede a la regularización o no, es en general ignorado, pero sin duda es de vital importancia tanto por los costes que se ocasionan en el conjunto del municipio como por la propia logística de los servicios públicos. Desde la ampliación de los servicios de recogida de RSU, las ampliaciones de depósitos de agua, redimensionado de EDAR, transporte público, servicios contraincendios, etc. hasta la dotación de equipamientos públicos, muy especialmente una vez regularizados los asentamientos urbanísticos, como colegios, centros de salud, deportivos, zonas verdes, etc.
POR ÚLTIMO, entender que el urbanismo no planificado, consentido y tolerado, no es una fuente de ingresos (IBI, otros impuestos y tasas) de los municipios, sino una carga económica (servicios que de una forma u otra se prestan), que vulneran cualquier principio de igualdad entre ciudadanos, propietarios, empresarios, etc. debe hacernos comprender la concienciación absoluta con la DISCIPLINA URBANÍSTICA, con multas que se cobren en ejecutiva, expropiaciones, demoliciones, embargos de propiedades, y centenares de medidas fáciles de ejecutar por la administración, de manera claramente coercitiva, y que sin duda frenaría esta demanda y oferta fraudulenta.
PARA CONCLUIR, no hay que olvidar el origen y génesis de los asentamientos (variado y complejo) la lentitud en la tramitación de los instrumentos de planeamiento (que en muchas ocasiones quedan obsoletos), las restricciones injustificadas al crecimiento (POTA y otros) con la escusa de la planificación, especulación o modelo de ciudad, las políticas públicas de viviendas y suelo (de escasa eficiencia en muchos supuestos), ….. pero esto será cuestión de otros debates.
Jesus Bueno Posadas. Arquitecto de la Diputación de Cadiz

lunes, 13 de marzo de 2017

[492] GEOGRAFÍA DE BLOGDELAUNION

Tras más de 6 años en la Red, queremos compartir con todos nuestros seguidores este dato estadístico de las 100 principales localizaciones de las mas de  3.000 que tenemos registradas.

miércoles, 1 de marzo de 2017

[491] PLANEAMIENTO URBANO PARA AUTORIDADES LOCALES

Desde ONU-HABITAT nos llega la guia "Planeamiento Urbano para Autoridades Locales". Esta guía se ha diseñado para cubrir la brecha entre la dimensión técnica y la dimensión política del planeamiento urbano, así como para ayudar a las autoridades locales a comunicarse mejor con sus departamentos de planeamiento y formular preguntas más concretas. Muy a menudo la planificación se ha desconectado de la realidad del día a día y de las necesidades de los ciudadanos. Esta guía ofrece consejos prácticos y una visión de cómo los líderes del mundo pueden tener éxito en el aprovechamiento de las capacidades y conocimientos de las comunidades, los profesionales y el sector privado, haciendo frente a las necesidades urgentes de desarrollo urbano. Es necesario un nuevo enfoque de planificación, en el que los líderes locales se dediquen principalmente a la configuración del futuro crecimiento de nuestras ciudades. Creemos que esta guía no sólo creará conciencia y fortalecerá las capacidades, sino también brindará orientaciones para futuras iniciativas en este sentido. Como parte de la Campaña Urbana Mundial, ONU-Habitat ha lanzado la campaña “Yo mejoro mi ciudad”, cuyo objetivo es promover un desarrollo urbano sostenible y crear conciencia entre los ciudadanos para un mejor futuro urbano. Esta publicación, sin duda, servirá como una base importante en esta plataforma para el cambio, preparando y motivando a comunidades, socios y sus autoridades en todo el mundo.